Bueno, Charly lleva con nosotros 6 años y esperamos que viva muchos más! Cumple años el 9 de Octubre, o eso creemos, veréis; la cuestión es que vino con nosotros algún día de Octubre pero no nos acordamos exactamente, así que le pusimos un día al azar xD jeje. Nunca olvidaré el día que nos lo trajeron. Estábamos comiendo en el salón, cuando llamaron a la puerta y un amigo nos lo entregó, por aquél entonces tenía dos meses; su exploración fue desde la cocina (oler cada rincón a su alcance), después al baño, luego a la habitación de mi hermano y después a la mía (mi madre no lo dejó entrar en la suya por miedo a que hiciera algún destrozo, cabe decir que al cabo de un tiempo lo dejó pasar). Tuvo suerte, porque lo primero que hizo nada más entrar en mi habitación, fue mearse en la puerta del armario xD. Yo estaba alucinando, pero el perro siguió su exploración como si nada. Lo mejor de todo fue cuando estábamos en el salón y Charly lo exploró a fondo, tras la tercera o la cuarta vuelta, se paró de repente al lado de las cortinas y cagó. Aún recuerdo los gritos de mi madre a mi hermano diciéndole: ''Jesús las cortinas! Las cortinas!''. Mientras mi hermano separaba las cortinas, que estaban peligrosamente cerca de la mierda, y mi madre iba a limpiar el destrozo; yo me estaba riendo como una loca y terminé de comer xD.
Bueno, después de esta pequeña anécdota, Charly es un labrador y un beagle mezclados, lo que se conoce como ''chucho'', ''mestizo'' o ''sin raza''. Las orejas son características de los beagles, al igual que la cara y el cuerpo y también tiene la curiosidad y la terquedad de los begales. Su parecido con el labrador es algo menos evidente, es un palmo o dos más alto que los beagles y tiene bastante más fuerza que ellos. También es muy sociable cuando se lo propone porque también suponemos que ha heredado la independencia de los beagles, o que su curiosidad puede con él porque si olfatea un rastro interesante (comida) lo sigue hasta dar con el origen. Tenemos que tener cuidado cuando lo dejamos suelto porque se va sin que nos demos cuenta xD. En fin, Charly es un begale con labrador, tiene seis años y es de color canela, pero tiene una gran mancha blanca que le baja desde el cuello hasta el pecho (como veis en la foto) y manchitas blancas en las patas.
Charly tiene una personalidad muy tranquila, pero al igual que todos los perros, cuando quiere jugar, no hay quién lo pare :). Si le provocamos para jugar, luego uno se arrepiente porque se lo toma en serio y no para hasta que cae rendido en el sofá :D. Le hemos enseñado muchos trucos, sentarse, tumbarse, que te de una pata y luego la otra, que haga la croqueta, choque sus patas con tus manos, si le preguntas: ''¿Qué es lo que quieres?'' repetidas veces, te acaba ladrando para que se lo des y también sabe saltar, me refiero a que si tienes las comida en la mano y le dices: ''SALTA'' sabe hasta que altura debe llegar para cogerlo. De pequeños, los perros tienen que morder algo para fortalecer la mandíbula, normalmente, se compran juguetes especiales para ello. Bueno, pues a Charly le gustaba más las esquinas de las paredes y un día vimos que estaban picoteadas y dio igual todos los juguetes que compramos, él siguió mordiendo las paredes :S. Cuando ya estuvimos seguros de que había pasado ese periodo, pintamos la casa de nuevo y quedó como nueva.
Os contaremos más en la siguiente entrada!! No os arrepentiréis (VA CON MUCHAS FOTOS!!!).
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